Un profesor de secundaria y un odontólogo, de 31 y 33 años de edad, fueron asesinados por agentes de la Policía Municipal de Orizaba que persiguieron a uno de ellos porque, supuestamente, evadió un alcoholímetro. Hoy ambos fueron despedidos por familiares, amigos y conocidos. La justicia espera.
Por Antonio Osorio
Veracruz/Ciudad de México (BlogExpediente/SinEmbargo).- En medio de dolor y la tristeza, más de 500 personas, entre familiares, amigos y conocidos, acompañaron el sepelio de los hermanos Ernesto y Román Pérez González, asesinados por policías municipales la madrugada del jueves. El sepelio se tornó a momentos en una manifestación donde los deudos exigieron justicia para sus seres queridos, así como la destitución del director de Gobernación, Juan Ramón Herebia, señalado de haber coadyuvado en los hechos.
El doble crimen provocó la indignación de miles de ciudadanos, además de la protesta de grupos del magisterio, quienes condenaron los hechos y han dado su apoyo la familia que vive la doble desgracia.
Tras una misa de cuerpo presente en la iglesia de La Concordia, el cortejo partió por la calle Camino Real, hasta el panteón municipal «Juan de la Luz Enríquez».
Portando pancartas y las fotografías de los hermanos, el tumulto avanzó sobre el bulevar de Oriente 6, y en el trayecto, ante la mirada de miles de ciudadanos, los dolientes fueron lanzando consignas contra las autoridades, como «¡Ni uno más, ni uno más!» y «¡fuera Herebia!, en alusión al director de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Ramón Herebia, señalado de haber movido los cuerpos de las víctimas e impedir que se les brindara ayuda médica.
Con el canto de un grupo de mariachis, y con el rostro desencajado por la tristeza, los familiares de los profesionistas acompañaron los ataúdes hasta el sitio de la sepultura, entre rezos y cantos religiosos.
Los hermanos Román y Ernesto Pérez González, de 31 y 33 años respectivamente, fueron asesinados a balazos a manos de la Policía Municipal la madrugada del pasado jueves, presuntamente luego de que Román fue perseguido por los uniformados tras haber burlado un retén de alcoholimetría, en una camioneta Jeep, tipo Patriot.
Tras bajar de su vehículo y antes de ingresar a su vivienda, localizada en la calle Sur 39, entre Oriente 2 y Colón Oriente, fue baleado por los uniformados, quienes lo asesinaron.
Luego salió a querer ayudarlo su hermano Ernesto, a quien previamente había llamado por teléfono para que le abriera el portón de la casa, pero también fue rafagueado y ambos quedaron tirados frente al domicilio, donde se ubica el consultorio dental de Ernesto.
En un video que circuló posteriormente, los padres de los profesionistas, Román Pérez Martínez y Luz María González, acusaron a los policías de haber matado a sus hijos y señalaron al director de Gobernación, Juan Ramón Herebia, de negarse pedir ayuda de la Cruz Roja y mover a los jóvenes, utilizando guantes de látex.
La mujer también denunció que uno de los elementos amenazó con dispararle si no se metía a su casa.
Un informe del Ayuntamiento, que encabeza el priista y empresario gasolinero Igor Rojí, señaló que seis policías que participaron en el operativo en el que murieron los hermanos Pérez González, fueron puestos a disposición de la Fiscalía, sin embargo, sobre la condena generalizada que exige la destitución del director de Gobernación, quien se ha visto involucrado en varios hechos escandalosos, como la detención ilegal y agresión del reportero Gabriel Lagos Martínez, del diario El Sol de Orizaba, y nada se ha informado.